Los técnicos de Carreteras del Consell de Mallorca todavía están elaborando el informe que definirá las futuras actuaciones de las obras para poder reabrir la carretera de sa Calobra cortada hace una semana por un derrumbe. "Estamos vendidos. Si estas obras se alargan mucho tiempo podemos dar por perdida la temporada turística". El alcalde de Escorca, Toni Solivellas no oculta su preocupación por la duración de hasta cuatro meses que el Consell prevé para las obras. "Los negocios que estaban abiertos -asegura-, han tenido que cerrar y dan casi por perdida la temporada ciclista". Este enclave recibe anualmente la visita de cerca de 800.00 turistas.
El primer edil de Escorca señala en declaraciones a mallorcadiario.com que el corte de la carretera de sa Calobra la pasada semana debido a la caída de un muro "es un golpe muy duro para el turismo de esta localidad. Nos ha pillado avanzada la temporada ya que es ahora cuando empiezan a llegar los ciclistas, senderistas y excursionistas. Los negocios de esta zona que se encontraban abiertos, han tenido que cerrar y cada día nos preguntan cuando se va abrir la carretera para poder empezar a contratar personal".
"Estamos vendidos. Tenemos que saber los plazos ya que estas obras no sólo afectan a los negocios, sino a toda la actividad turística. Por ponerte un ejemplo, le diré que nos están llamando equipos ciclistas de Holanda y otros países preguntando cuándo va a abrir la carretera para poder venir; si no se abre, no vendrán. La repercusión internacional ha sido enorme ya que las excursiones a sa Calobra son de las más vendidas. Solo decirle que el año pasado pasaron por aquí cerca de 800.000 turistas y por el conjunto del municipio, más de un millón".
Solivellas critica la falta de respuesta del Consell. "Hasta hoy (por este miércoles) no he conseguido que el conseller Ivan Sevillano se haya puesto al teléfono para explicarme el incidente y escuchar mis demandas, más de una semana después del derrumbe". El alcalde tiene claro que "este corte de la carretera no solo nos afecta a nosotros, sino también a Lluc porque muchas de las excursiones turísticas que se programan pasan también por Lluc".
"El derrumbe de la carretera ha llegado en el momento menos oportuno y supone un verdadero descalabro económico para las arcas municipales pues el municipio obtiene unos ingresos muy considerables del sector turístico. Estamos a ciegas y no sabemos qué va a pasar con estas obras", concluye Solivellas.
OBRAS DE CUATRO MESES
La carretera Ma-2141 en dirección a sa Calobra quedó cortada el pasado martes día 7 al derrumbarse un muro a causa de las lluvias. Ante la premura de que las obras se inicien cuanto antes para salvar la temporada turística, el conseller de Carreteras Iván Sevillano reiteró que la intención era empezar "cuando ya se cuente con toda la información necesaria".
No obstante, el responsable del área de Mobilitat i Infraestructures adelantó que era "pronto" para calcular un plazo de duración de las obras. "Será una actuación importante, porque se ha desprendido un muro de 'pedra en sec' y se ha llevado la mitad de la carretera", argumentó el conseller. Además, añadió que el espacio en el que tendrán que trabajar los operarios "no es muy cómodo, por decirlo de alguna manera".
Desde el Departamento de Carreteras del Consell de Mallorca explicó a mallorcadiario.com que "al ser unas obras de emergencia, los técnicos deben valorar primero el estado para después decidir cómo se llevarán a cabo".
"Las obras empezarán esta semana o, como muy tarde, el próximo lunes. Serán de larga duración. Es decir, no se harán en un mes. Tardarán dos, tres o cuatros meses", subrayaron a este digital.
