El presidente de la Asociación Balear de Ocio Nocturno (Abone), Jesús Sánchez, se ha mostrado especialmente preocupado porque, a su juicio, los problemas de delincuencia y descontrol que se generan cada año en la Playa de Palma "podrían multiplicarse este año por la falta de suficientes efectivos policiales para hacer cumplir la ordenanza sobre espacios públicos".
Jesús Sánchez destaca que "sigamos en lo de siempre. Los políticos dedican muchas energías a crear y modificar ordenanzas y cuando las ponen en marcha, ellos mismos reconocen que no disponen de medios personales para aplicarlas".
"En la última Comisión de Seguimiento sobre la Playa de Palma -añade el presidente de Abone-, se nos anunció que este año se jubilan o prejubilan cerca de 145 agentes por lo que no podemos por menos que ser muy pesimistas ante el hecho de que de este año contaremos con un menor número de agentes para controlar y vigilarla zona".
"UNA PÉSIMA IMAGEN"
El principal problema al que se enfrenta la Playa de Palma este verano "no se centra exclusivamente en la presencia de prostitutas, trileros y vendedores de droga, sino fundamentalmente en que las bebidas alcohólicas que se venden en los comercios después se trasladan a la primera línea de playa generando borracheras y dando una pésima imagen de la zona".
Sánchez lamenta que como única solución a esta situación "nos digan que van a repartir folletos en los diferentes hoteles advirtiendo que existe una ordenanza que prohíbe el consumo de alcohol en determinadas zonas".
Por todo ello, desde Abone deja claro que "podemos aceptar que se impulsen medidas para evitar el consumo de alcohol pero no vamos a permitir de ninguna de las maneras que se nos ahogue a los establecimientos de la PLaya de Palma y no se actúe contra contra los vendedores ambulante ilegales. Seguimos pensando que no hay voluntad política de hacer bien las cosas y siguen tirando balones fuera. La solución no sólo está en crear una ordenanza sino que ésta se aplique con contundencia".