Todos los partidos, salvo El Pi, apoyan la comparecencia de Company para que explique las subvenciones del IEB

La Comisión de Educación, Investigación y Cultura del Parlament ha acordado este jueves aceptar por unanimidad la petición de Vox, con la sola abstención de El Pí, de que comparezca en la cámara el conseller responsables de esas áreas, Miquel Company, para que dé explicaciones y aclare el porqué los trabajos de investigación subvencionados por el Instituto de Estudios Baleáricos (IEB) no son publicados ni difundidos por este organismo.

El pasado 4 de febrero, este digital publicó que el Govern destinaba anualmente 200.000 euros a pagar estudios realizados, casi en su totalidad, por profesores y catedráticos universitarios, y que no veían la luz porque no le competía al IEB darlos a conocer, ya que era una decisión que concernía sólo a los autores. La subvención consistía en entregar 10.000 euros a cada solicitante, con sólo enunciar el asunto del que iba a investigar, sin que posteriormente se procediera a una evaluación por parte del IEB de la calidad del trabajo realizado.

El conseller Company habrá de explicar el obscurantismo que se cierne sobre el fruto de esas investigaciones y la negativa del IEB a que puedan ser consultadas por cualquier ciudadano, habiendo sido costeadas con dinero público. Esa labor difusora se deja en manos de los autores, si tienen a bien hacerla. Si no es el caso, los estudios se guardan en el Instituto sin que tengan ninguna trascendencia social, cultural e intelectual.

Y mientras se aclara esta cuestión, el IEB continúa con su política 'repartidora' de fondos, dando subvenciones a diestro y siniestro con la aplicación de criterios que poco tienen que ver con la objetividad e independencia de ánimo ni con el fin último de esta entidad que nació para fomentar la lengua y la cultura de Baleares. Y en el saco de la 'cultura' entra de todo: circo, teatro, música, investigaciones, danza...

SUBVENCIONAR "IDEAS"

En la última tanda de subvenciones a la creación literaria el Instituto ha ido un paso más allá y ha decidido apoyar económicamente, con miles de euros en la mayoría de los expedientes, las ideas. Sí, así es. Las subvenciones se han aprobado a partir de la presentación de una idea para escribir un texto teatral, por poner un ejemplo.

Es el caso de un actor y dramaturgo mallorquín al que el IEB le ha otorgado 4.097 euros para crear una obra de teatro cuya sinopsis es la de un historiador que recibe el encargo de la Fundación March para escribir su historia. Pura ficción. Pero lo sorprendente es que el dramaturgo reconozca a este digital que aún no la tiene escrita, "tot està per fer (todo está por hacer)". Es decir, que si la idea agrada a los responsables del IEB o el proponente es de su cuerda política, la ayuda la tiene para llevarla adelante. Es posible que el dinero se lo ingresen en su cuenta cuando presente el libreto, pero eso ya es otra historia. Y, sobre todo, lo que se vaya a hacer con él.

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