Eliminar la ayuda de 400 euros para los parados de larga duración, subir el impuesto del tabaco y reducir los impuestos a las empresas son medidas que seguramente adoptaría el PP en caso de gobernar. Lo curioso es que las medidas impopulares las adopta Zapatero en contra de su propia doctrina progresista, unos días después de reunirse con las 37 empresas más importantes de España, en otro intento desesperado de recuperar el pulso perdido a la economía nacional. Zapatero no tiene remedio. Cuando la economía española iba bien se pasó toda una legislatura pactando con ERC y promoviendo el Estatut de Catalunya que tantos quebraderos de cabeza ha dado al PSC. Ahora que la economía va mal la fórmula "zapateril’ pasa por adoptar medidas que aplaude la derecha. Todo sea por seguir en el cargo agonizando hasta que los suyos le digan que se vaya para evitar una debacle electoral
