Voluntarios del equipo de "Batalla de Mallorca" han extraído medio centenar de piezas, entre casquillos de bala y metralla de obús y proyectiles de gran calibre, del terreno donde se llevó a cabo el desembarco republicano de 1936, en puntos de la costa este de Mallorca. Los responsables de la iniciativa han informado hoy de los resultados de la segunda campaña de investigación del proyecto arqueológico e histórico "Espacios de la batalla de Mallorca 2017-2022", con el que se pretende "localizar, identificar y proteger" los restos del desembarco que tuvo lugar durante la Guerra Civil.
El proyecto, que cuenta con la colaboración del área de Patrimonio del Ayuntamiento de Son Servera, ha permitido identificar la ubicación de "todo el frente de Mallorca, con trincheras, pozos de tirador y parapetos", y conocer "con exactitud" dónde se produjeron los bombarderos.
El grupo de trabajo formado por 14 voluntarios, entre los que figuran historiadores, arqueólogos y periodistas, ha continuado con las prospecciones iniciadas en 2017 y, paralelamente, ha realizado la consulta del Registro Civil de Son Servera, donde se ha podido revisar el listado de muertos inscritos en el municipio de julio a diciembre de 1936.
A la campaña de este año se han añadido nuevas zonas de prospección, como el Puig de Sa Font o una parte de Na Peñal, y los resultados obtenidos han sido calificados de "muy satisfactorios" por el periodista Manuel Aguilera, uno de los directores y coordinadores la iniciativa.
