La vivienda, y no la falta de empleo, primer factor de exclusión

La Asociación Altruista Es Refugi atiende a las personas sin hogar, un colectivo especialmente frágil que ha visto empeorar aún más su situación a causa de la pandemia. "Si algo ha evidenciado el coronavirus es que tener un hogar es fundamental", indica la entidad en un comunicado.

Sostienen que tener un hogar "no es sólo tener un techo: significa mejorar la salud física y mental, recuperar la relación con el entorno. Una persona sin hogar ha perdido algo más que un espacio donde vivir: ha perdido también recursos y lazos afectivos. Una vivienda proporciona estabilidad, intimidad y
seguridad y es la pieza fundamental para transformar la situación de las personas que duermen en la calle.

En este sentido, desde Es Refugi defienden que el empleo ya no es el elemento más importante para garantizar la protección social y la inclusión de las personas, sino la vivienda. "Se trata del primer factor exclusógeno, dado los precios del alquiler y la precariedad del mercado laboral, lo cual obstaculizan la autonomía y la incorporación social de los usuarios de la asociación", apunta el comunicado.

Las limitaciones de aforo que ha marcado la pandemia han hecho que la entidad haya podido garantizar un hogar digno y estable a 40 personas. "A diferencia de otros años, a causa del impacto de la pandemia en el mercado laboral balear, ningún usuario ha causado alta y ha podido mejorar
su situación laboral, hecho que nunca se había producido".

El INE ha puesto de relieve que el paro de larga duración se ha disparado desde el inicio de la crisis del coronavirus, haciendo especial daño en el colectivo que atiende Es Refugi.