Ser ciudadano de la Unión Europea permite desplazarte libremente por los veintiocho países que la conforman. Y como desplazado tienes derecho a recibir asistencia sanitaria sin coste directo. No sólo en los 28 países de la Unión, sino también en Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein.
La Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), emitida por el Instituto Nacional de la Seguridad Social es la forma más común y sencilla de acreditar el derecho. En su ausencia, el paciente tiene que adelantar el pago y optar por el reintegro de gastos ante el propio servicio autonómico de salud. Los sistemas de compensación transnacional se realizan entre los departamentos de hacienda pública de los estados miembros.
Las autoridades de la Unión han creado una aplicación informática con las características diferenciales de cada país para facilitar el acceso de los desplazados a la sanidad. Incluye las normas de utilización de la sanidad pública en el espacio europeo y el modo de acceder a la de los países que se visitan. Informa de los niveles de cobertura y reembolso y los posibles copagos. La aplicación se llama "Tarjeta Sanitaria Europea (TSE)” y se consigue de forma gratuita en todas las plataformas.
En la planificación de cualquier viaje debe figurar, en un lugar prioritario, el de la asistencia sanitaria. En la Unión con la TSE. En el resto de países con un seguro de asistencia. No hay mejor tratamiento que la prevención.