Los empleados que están llevando a cabo los trabajos de desbrozamiento y acondicionamiento del futuro centro comercial de Ses Fontanelles, descubrieron este sábado como sus herramientas de trabajo fueron saboteadas, justo antes de la concentración que llevaron a cabo los miembros de la plataforma Salvem Ses Fontanelles y el GOB.
Las máquinas aparecieron con los cristales de las cabinas inutilizadas por litros de pintura verde, que tardaron horas en poder quitar. La sorpresa fue a más cuando descubrieron que también parte de la maquinaria había sido saboteada. Así, los depósitos de las diferentes máquinas estaban forzados y rotos, para descubrir que estaban llenos de azúcar, con la clara intención de inutilizar la mecánica de las mismas.
La empresa que lleva a cabo las obras, tuvo que paralizar las mismas para poder arreglar y volver a su utilidad todas las máquinas allí destinadas, con el consiguiente gasto, tanto de mantenimiento como de retraso en los trabajos a realizar.