Como decía una canción de mi infancia, ahora que vamos despacio, vamos a contar mentiras.
Han pasado 100 días desde que tomó posesión en el Ayuntamiento de Palma el nuevo equipo de gobierno del Partido Popular; el talante de este nuevo equipo de gobierno ya mostró su estilo durante la campaña electoral: vimos una forma de hacer oposición que podríamos definir de política de tierra quemada; nada sorprendente, viendo los perfiles de políticos del PP que son los nuevos referentes del partido, empezando por una Ayuso demagoga y volátil y acabando por un Feijoo acostumbrado a pasearse con tipos de mala reputación y que eso no le pase factura (cosa que me recuerda mucho a su homóloga aquí en Baleares).
Pues bien, pasados 100 días nos enfrentamos a un gobierno que dirige el Ayuntamiento de Palma de manera autoritaria y por supuesto débil; tan débil que ha tenido que incumplir su primera promesa: que jamás de los jamases haría un acuerdo con VOX.
Pues sí, los vecinos de Palma estamos en manos de un gobierno que necesita a VOX para seguir en el gobierno. Esto se puede deber a dos cosas: una, porque el alcalde se ha visto incapaz de dialogar y llegar a acuerdos con el resto de grupos políticos y otra, porque el Partido Popular tiene miedo a su hermano pequeño VOX y, por no escucharle, le va llenando la boca de gominolas.
En 100 días acumulamos un montón de promesas incumplidas, decisiones unilaterales y paralización absoluta de la actividad más básica y necesaria del Ayuntamiento como son los servicios de transporte público y mantenimiento. Eso sí, han presentado un plan de choque de limpieza que promete pasar por cada uno de los 86 barrios de Palma dos veces al año, es decir 1 vez cada 6 meses (permítanme que me ría).
100 días de gobierno, de mentiras y de pérdidas de oportunidades ya sea por incapacidad, por ideología o por falta de ganas de este gobierno municipal; los ciudadanos de Palma no nos merecemos este recorte de oportunidades y de servicios públicos.
Como bien dice el refrán, las mentiras tienen las patas muy cortas.
Espero que esta legislatura se nos haga corta, y que no tenga consecuencias muy lesivas para la ciudadanía de Palma y que no se pierdan ninguno de los derechos conquistados por la sociedad desde hace muchos años y con mucha lucha y esfuerzo.
Feliz semana y que la verdad permanezca y la mentira perezca.