El martes pasado se celebró en el Conservatori Superior de Música de Palma el acto institucional del Día de les Illes Balears, donde se entregaron las Medallas de Oro de la Comunidad Autónoma y los premios Ramón Llull. Sin pretender restar ningún mérito a los galardonados, es obligado mencionar que a cada año que pasa, con cada Govern que se sucede, las distinciones que son otorgadas tienen un mayor perfil político y menos perfil institucional. No es que los premiados no acrediten méritos sobrados para recibir el galardón, en modo alguno. Pero es obvio que los gobiernos de izquierdas premian a colectivos o personalidades afines, del mismo modo que los Ejecutivos de derechas hacen lo propio, de tal forma que cada cual aprovecha para distinguir a quien más le conviene y eso ha llegado a convertirse en el criterio prioritario, sino absoluto, para recibir la distinción correspondiente.
Con cada Govern que se sucede, las distinciones que son otorgadas tienen un mayor perfil político y menos perfil institucional
Es preciso que cada Govern procure elevarse del juicio político y premiar a cada cual con independencia de su color político o de su proximidad o afinidad a tal o cual formación política. Solo así las medallas de oro de Balears o los premios Ramón Llull ganarán en prestigio, pues ahora mismo la ciudadanía en general ignora estas distinciones, cuando no las denosta por el tufo partidista que desprenden.
De igual forma, la presidenta del Govern debería elevarse de su mero interés político para lanzar a la opinión pública mensajes de mayor calado institucional, que pusieran de relevancia lo que representa el Día de les Illes Balears. Por dos años consecutivos la presidenta Francina Armengol ha utilizado esta festividad autonómica para convertir el acto institucional en un mitin político, lo cual es, además de muy inapropiado, completamente contraproducente porque el objetivo prioritario debiera ser articular un sentimiento de pertenencia a una comunidad autónoma que, hoy por hoy, es muy débil. El 1º de marzo debiera dar para mucho más en aras al interés general.
