Una situación política muy sospechosa

Si, es cierto, no se va a respetar la letra de la Constitución por parte de los paladines del argumento de que, en democracia, las formas son tan importantes como el fondo. Pero no es verdad que vaya a ser esta la primera vez. He investigado y fíjense en los resultados.

Posición de partida: El artículo 68.4 dice textual: “El Congreso es elegido por cuatro años. El mandato de los Diputados termina cuatro años después de su elección o el día de la disolución de la Cámara”.

Pues bien, al margen de los alambiques interpretativos del texto, la historia demuestra que el PSOE ha anticipado siempre la disolución de las cámaras salvo en una ocasión, la primera de ZP, en la que se tuvo la consideración de buscar una fecha electoral que, aunque por muy poco, respetara el no traspasar la barrera de los cuatro años establecidos, igual a 1.460 días, salvo si hubiera algún bisiesto. Entre paréntesis, recordamos que los anticipos socialistas nunca fueron, salvo en el 96, superiores a lo que dura un embarazo normal, por tanto, políticamente sanos. Nada parecidos al de la misma Susana, en Andalucía, y ojalá, en nuestra opinión, hubiera tomado de ello buena nota un Rajoy que hoy ocupa y abusa de un porcentaje de poder que no representa ni por aproximación.

En cambio, el PP, en las tres ocasiones en las que le ha tocado disolver y convocar, se ha excedido, sin causa alguna que lo justificara, del periodo constitucionalmente establecido. En el 2000 lo hizo en 9 días y, en su aciago 14M de 2004, en dos. Todavía se estarán relamiendo la sangre de la herida por lo bien que les hubiera ido si, aunque solo fuera por imagen, hubieran adelantado esas elecciones al fin de semana anterior, por ejemplo. Pero no, se trataba de decir aquí estamos nosotros, y nos pasamos las fechas, y lo que sea, por el arco del triunfo de nuestro autoritarismo.

Pues bien, la tercera será esta de 2015 y, en lo que en muchos países se podría considerar un pseudo golpe de estado encubierto, atrasan no menos de 20 días la fecha obligada, para así legislar, cómodos y locos de placer, pues se les nota, desde el presupuesto de 2016 hasta todo lo demás que les venga en gana, con una intención que no puede parecerse más al principio que anidaba en Francisco Franco de dejar España atada y bien atada, cuando por fin se convenció de que un día se vería obligado a abandonar La Tierra, por mucho que su dios lo hubiera puesto en ella.

Pero lo preocupante, en mi opinión, no es que sus herederos más directos se comporten tal como su ADN les manda y mantengan sus pautas de gobierno autoritarias hasta donde puedan, con trampas a veces contraproducentes y en el límite de la decencia como estas. Lo que hace sospechosa la situación actual es la ausencia de “gritos en el cielo”, que deberían plantear, incluso ante el TC, los del PSOE, Podemos, Ciudadanos, IU y UPyD para acabar con esta legislatura dignamente, esto es, respetando las formas, impidiendo que se aprueben normas que después quizás no puedan anularse y, sobre todo, limitando al mínimo posible un tiempo tan delirante como el que abarcará desde el 28 de septiembre hasta la fecha que por fin a Rajoy le indiquen sus chamanes, los de las pócimas para destruir a los adversarios, caiga quien caiga con ellos.

Todos los políticos de la oposición están jugando a aprendices de brujo pero sin brujos que los guíen, y su actitud arriesga todo el futuro inmediato de España a que el resultado en la Catalunya que ya no soporta ni a unos ni a otros lleve a Rajoy a cumplir el deseo íntimo de todo político criado en el vientre de una dictadura: buscar una excusa para dar un golpe de autoridad con algún artículo de la Constitución en la mano, la misma a la que no deja de violar, y cambiar radicalmente el panorama electoral, convirtiendo “de facto” las elecciones generales en un contra plebiscito de las catalanas en toda España del que, ¿quién puede dudarlo?, sería el PP quien obtuviera el máximo rendimiento, irregular desde luego, pero legal y, por tanto, a soportar.

¿Qué venda les ciega para no ver esto? Y si lo ven ¿qué lazo ata de pies, manos, alma, cerebro y lengua a toda la oposición, juntos y por separado? Cuando lo descubramos será tarde para ellos y para la mayoría de los ciudadanos de España.