En Japón, la clínica Parkside Hiroo y la empresa Fasotec ofrecen desde julio último un servicio muy singular: usando impresoras 3D y una tecnología que llaman Bio-Texture, crean una imagen en tres dimensiones por resonancia magnética y ultrasonido, y la posterior generación de un modelo a escala, que respeta el volumen y la forma de la pelvis de la madre embarazada y del feto que lleva dentro. La compañía usa dos colores de resina (uno para el feto y otro para el cuerpo de la madre) y cobra 1250 dólares para la creación del modelo.
Fasotec planea una segunda versión más sencilla, sólo de la cara del feto, que tendría un precio menor (650 dólares, aproximadamente). También es posible comprar un llavero con el modelo.
Según sus creadores, la idea original de la tecnología era imprimir modelos a escala de órganos y partes del cuerpo humano, que ayudarán en la instrucción de estudiantes de medicina, y hacen esta versión para embarazadas como una forma de dar a conocer su producto.
