Un encuentro planteado sin renunciar a los mercados tradicionales, aunque continúa en la línea que impulsa el Consell de Mallorca, para explorar nuevos países emisores. Se trata de una acción que ha contado con la complicidad de la Federación Hotelera y la Asociación de Agencias de Viajes (Aviba), además de algunas compañías hoteleras de primer nivel de Mallorca que también han viajado a EEUU. Todos coinciden en la buena acogida y el interés que ha suscitado la presentación. De hecho, ya se han establecido los primeros contactos. Todo, con la intención de superar la cifra de 40.000 estadounidenses que el año pasado vinieron a Mallorca.
Así, el Consell ha continuado en Nueva York esta campaña de promoción para posicionar la cultura como uno de los elementos diferenciadores de Mallorca y que además sea generador de riqueza. La voluntad es reivindicar todo el patrimonio cultural, incidiendo en el más desconocido e incluyendo todas sus vertientes como la gastronomía. En este contexto, los cocineros Maria Solivellas y Miquel Gelabert han deleitado los paladares americanos con una selección de productos mallorquines. Una variada y completa degustación de cocina autóctona que incluía una versión moderna y cosmopolita de la popular coca mallorquina que ha acabado conquistando Nueva York.
En este sentido, el presidente de la institución insular, Miquel Ensenyat, ha destacado que el objetivo de esta estrategia es "reforzar nuestro posicionamiento en mercados internacionales aprovechando otros atractivos menos conocidos. La cocina es una de las potencialidades mallorquinas que une creatividad y talento. Es un buen ejemplo para atraer otros turistas interesados en otros productos al margen del sol y playa ". El conseller d’Economia, Hisenda i Turisme, Cosme Bonet, ha destacado que "la oferta centrada en la cultura ayuda a la desestacionaliztació, fomentado, además, una actividad turística respetuosa con el territorio".
Un perfil a tener en cuenta
Dentro de la nueva estrategia fijada por el Consejo de Mallorca, los Estados Unidos presentan perspectivas de crecimiento como mercado emisor que podrían suponer un revulsivo importante para la economía local. Así, el gasto en turismo de los Estados Unidos, el segundo mayor mercado mundial por emisión de viajeros, aumentó 8 por cien en 2017 hasta los 135.000 millones de dólares (110.386 millones de euros). Además, y atendiendo a que la demanda por los llamados "viajes experimentales" crece de manera incesante, Mallorca puede convertirse en un destino perfecto para estos viajeros estadounidenses que no sólo buscan ver los diferentes destinos turísticos sino que están interesados en la cultura, las personas y las experiencias.
Precisamente, otro de los elementos que más ha llamado la atención entre los estadounidenses ha sido el Canto de la Sibila, un caso único de supervivencia cultural. Esta joya medieval, ha sonado con fuerza en Nueva York en la voz de Julia Colom y el músico Joan Arto. "La interpretación ha fascinado el público. Han quedado sorprendidos y esto ha despertado curiosidad para venir a Mallorca ", ha destacado el presidente Ensenyat. En el mismo sentido, el consejero Bonet, se muestra satisfecho por la acogida. "Hemos convencido un mercado difícil y que nos resulta interesante por sus características ligadas a la despensa que hacen y que prefieren viajar en invierno".