No es cómodo un desplazamiento a Tenerife en medio de una semana de tres partidos, sobre todo si el tuyo te lo ponen a las diez de la noche del jueves, regresas el viernes y tienes que volver a jugar el domingo. Pero no se puede elegir y es más que posible que, por desgracia, Javier Tebas sea reelegido presidente de la Liga de Fútbol Profesional.
El Mallorca viaja con lo que tiene. Lesionado Lekic, nadie espera una convocatoria con hueco para los Pleguezuelo, Cano o Antonio López, algo que sabe perfectamente hasta quien los fichó. Falta conocer la identidad del sacrificado cuando se haya recuperado el serbio, aunque tampoco es preciso devanarse los sesos para resolver una incógnita sin misterio.
El negocio ha impedido que Pep Lluis Martí cuente con un once más competitivo. Quizás la necesidad. El traspaso de Nano al Eibar por tres millones y medio de euros ha restado mucho potencial ofensivo a los chicharreros que, sin andar sobrados de defensa, han de apechugar con un ataque reducido a la inspiración de Lozano y una línea de creatividad que depende básicamente de la experiencia de Vitolo y el estado físico y mental de Suso.
El Heliodoro Rodriguez López no es un campo fácil, pero tampoco un castillo inexpugnable para cualquier equipo con verdaderas aspiraciones y ambición. Antes de viajar Fernando Vázquez afirmó que esperaba una confrontación de orden técnico o táctico. Por el contrario, entiendo que la resolución, de haberla, se dictará circunstancialmente.
