Un restaurante de Girona, el Mimolet, ofrece la posibilidad a sus comensales de un "guarda móviles".
Igual que se puede dejar el abrigo, la bufanda o el bolso, el establecimiento ofrece el servicio de guardarles el teléfono en un lugar seguro con tal de tener una comida sin llamadas ni mensajes.
"Un rato sin estar atentos del smartphone, disfrutando de la comida y de la compañía. Ese es el objetivo", afirma el propietario de este local.
