"Siempre que Sarah y yo nos estamos arreglando, me pongo una camiseta y unos pantalones y me quejo de lo mucho que tardo en saber qué ponerme. Ella siempre me dice: 'Te queda bien' o 'Yo siempre me pongo lo mismo'. Alguna vez he cometido el error de contestarle que se compre más ropa", explica. "Sin embargo, todos sabemos que no se trata de la ropa, sino que todo el proceso post-natal es difícil. Los niños se convierten en la prioridad número uno. Y, en el caso de las mujeres, el cuerpo se estira, cambia y crece como un experimento científico. El espacio personal ya no existe".
Este australiano subraya que el cuerpo se hincha y engorda "pero no pasa nada porque durante el embarazo todo el mundo te dice que estás radiante, porque todo es hermoso y natural. Luego el bebé nace. Eso es una locura. La gente te visita y y elogian lo guapa que está la mamá y el papá se toma unos días libres en el trabajo para ayudar. Pero luego él vuelve al trabajo y la gente no te visita tanto. Las madres se quedan al frente de todo. El bebé no duerme, ella no descansa, no come bien, apenas sale y no tiene tiempo para nada. Luego esa mujer entra en Instagram o Facebook y ve cómo otras, que tienen entrenador personal, cocinero, niñera y maquillador, publican fotos de sus espléndidos cuerpos tras dar a luz en poco más de un mes. Y eso hace que todas las mujeres que lo ven se creen unas expectativas", dice Brad.
Por todo ello, este hombre pide a las madres que se tomen "tanto tiempo como necesiten para cuidar de ellas mismas". "Lo que les va a preocupar es tu salud mental. Es poco saludable pensar que entre 6 y 12 semanas vas a recuperar tu peso de antes del bebé. Si no estás lista, no te pongas metas tan altas que sabes que no vas a lograr. Marca tu propia meta. La que funciona para ti".