El mejor regalo de Reyes, sobre todo para los más pequeños, ha sido poder disfrutar este viernes de una mañana mágica en el Estadi Mallorca Son Moix, siguiendo de cerca el entrenamiento a puertas abiertas del RCD Mallorca.
Un millar de aficionados se ha acercado al estadio a pesar de la lluvia al inicio del día. Afortunadamente, los Reyes Magos han hecho que saliera el sol y el mallorquinismo pudiera estar todavía más a gusto cerca de sus ídolos.
El público no ha sido el único que ha vivido con ilusión este día. Los jugadores y el cuerpo técnico han agradecido la presencia de los fans. Al final de la sesión, los futbolistas han firmado y repartido 100 balones del RCD Mallorca. Además, han querido recompensar el apoyo de la gente acercándose a la grada para firmar autógrafos y hacerse fotos con los seguidores.