Un trabajador emigrante de China se propuso regresar a su hogar familiar desde su actual lugar de trabajo, situado a 1.700 kilómetros, montado en bicicleta, pero se confundió de dirección y pedaleó 500 kilómetros en el sentido opuesto antes de que la policía le avisara de su error. El hombre, cuyo nombre no fue revelado, trabaja en la provincia de Shandong, en la costa este del país, y su plan era llegar a Qiqihar, en el extremo norte chino, a tiempo para el Año Nuevo Lunar (28 de enero), en el que cientos de millones de ciudadanos del país recorren grandes distancias para reunirse con sus familias.
