Jaume Santacana

Un cabreo de dios

Anteayer estuve hablando con dios. Anda el jefe, estos días, con un cabreo monumental. En primer lugar se encuentra harto fastidiado con el tema de las eleciones municipales y autonómicas españolas: no tolera ni acepta los resultados y opina que el subidón de los llamados partidos emergentes no hará otra cosa que estropearlo todo. Por un lado, la partida de insurrectos, radicales comunistas (sector Venezuela) e izquierdistas ateos echará a perder la esencia fundamental de los españoles, el conservadurismo y se cargará el fruto –tantas decadas codiciado- del destino en lo universal; por otra parte, los niñatos afeitaditos y aseados, súbditos del “salvapatrias” Albertito y herederos de Rosa Díaz resultan ser más papistas que el Papa de Roma y romperán las filas de los de la gaviota azul y voladora y les adelantarán por la derecha liberal, justo donde más les duele. A dios, los socialistas no le interesan un pepino; los da por apaciguados eternamente. En cambio, a los independentistas catalanes no los ve con malos ojos: mientras muchos de ellos sigan siendo católicos, el agua lo recoge su molino.

Pero lo más grave: dios me confesó que está hasta el mismísimo triángulo de la usurpación de funciones que ejerce la prensa deportiva – sobre todo la que se publica en Cataluña- a la hora de inventar titulares de períodicos que se refieren a Leo Messi, el jugador argentino que triunfa en el Barça. Dios, que entiende un rato de fútbol, cree que Messi es un buen jugador, que golpea el balón con cierta dosis de artesanía, que posee dotes que hacen valorar sus reflejos, que realiza asistencias hábiles, que se mueve como una coneja acorralada, que marca goles sin mirar jamás la portería contraria y que, avispado, se desmarca del enemigo con soltura y resolución. Hasta ahí, vale, me comenta dios, pero todo esto no justifica de ningún modo, que se le tilde en los tabloides como “Diós”, SuperDiós”, “Divino”, “Diós de Dioses”, “Galáctico”, “De otro planeta”, El Salvador”, etc. ¡A dónde vamos a parar!, me plasma irritado, encolerizado, tocado por la auténtica ira divina. Está tan cabreado el divino hacedor que maquina la posibilidad de mandar sobre la faz de la Tierra una plaga que extermine a todos los directores, editores y redactores de periódicos que jueguen con su honor mancillado. Es la hora, me suelta, de devolver a las jerarquías sus prebendas indiscutibles, así como de  inyectar respeto y obediencia a los mortales descreídos.

Finalmente, me susurra que se ha puesto en contacto con su primo Alá y con su pariente más lejano Buda, con la finalidad de operar conjuntamente en este tema y establecer una nueva política de alianzas celestiales.

Creo que dios hará bien y que, finalmente, dejará al bueno de Messi que siga trabajando sus goles sin megalomanías ni estridencias, que ¡ya está bien de adjetivaciones excesivas y grotescas!

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias