El fuerte viento de poniente, de unos 75 kilómetros por hora, que soplaba ayer en Menorca impidió aterrizaje del vuelo IB8488 procedente de Palma.
El avión, un Canadair Regional Jet de los que utiliza habitualmente la compañía, realizó sobre las 4 de la tarde un primer intento de aterrizaje en la pista 19, de dirección norte-sur, pero ante las dificultades para estabilizar la nave, se abortó la maniobra. Minutos después realizó otro intento en la pista 01, de dirección sur-norte, que también tuvo que ser abortado.
Ante la imposibilidad de tomar tierra, el avión fue desviado de nuevo a Palma. Dos horas después, la nave emprendió de nuevo su ruta y consiguió definitivamente aterrizar en Menorca sobre las 19h.
Habitualmente en el aeropuerto de Menorca se realizan muchos aterrizajes con fuerte viento, factor que no debe impedir las maniobras aéreas, a no ser que, como ayer, el viento sea cruzado. En ese caso no debe superar los 40 nudos (aproximadamente 75 km/h) para garantizar la seguridad del aterrizaje.