A pesar de las altas temperaturas en Mallorca, los turistas siguen llenando las playas y disfrutando del mar, helados y bebidas refrescantes. Algunos optan por buscar lugares con aire acondicionado o explorar pueblos en las horas más frescas. Las autoridades han activado la alerta por temperaturas extremas y advierten sobre los peligros del calor.
Mallorca se ha convertido en estos días en una auténtica sauna, con temperaturas que alcanzaron los 43 grados centígrados. A pesar de las advertencias sobre el peligro del calor extremo, los turistas siguen inundando las playas del Arenal, Magaluf y Palmanova, disfrutando de helados, cocteles y cubos de cerveza. Sin embargo, no todos ignoran las recomendaciones, ya que algunos optan por buscar alivio en lugares con aire acondicionado, como museos, grandes superficies comerciales o explorar encantadores pueblos en las horas más frescas del día.
La ola de calor ha llevado a las autoridades a activar la alerta por calor y a recomendar a los residentes y visitantes que se protejan del sol y se mantengan bien hidratados. Las Naciones Unidas advierten a los turistas sobre los peligros mortales del golpe de calor, después de que cientos de personas se desmayaran en las playas de Europa. Aun así, el aviso a la precaución parece no haber disuadido a aquellos que buscan la diversión bajo el sol abrasador.
A pesar de todas las alarmas sobre la posibilidad de romper récords de temperaturas en el sur de Europa, los turistas continúan llenando las playas de Mallorca. Los bañistas británicos, germanos, franceses e italianos del Arenal y Magaluf prefieren zambullirse en las aguas cristalinas y refugiarse en una amplia gama de juegos en el mar, bares y clubes para disfrutar de helados refrescantes, cocteles y cervezas otros prefieren zambullirse en la cultura y arquitectura de las estrechas calles palmesanas del centro.
Los expertos advierten sobre la creciente frecuencia e intensidad de olas de calor debido al cambio climático y hacen un llamamiento a seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias para prevenir golpes de calor e insolaciones. Además, instan a los turistas a respetar el medio ambiente y evitar provocar incendios forestales, que podrían tener consecuencias devastadoras para la flora y la fauna de esta isla. A pesar del calor abrasador, los turistas no renuncian a sus vacaciones en Mallorca.
