Con el relevo en la presidencia de Estados Unidos propiciado por el triunfo en las urnas del demócrata Joe Biden, la previsión de los observadores económicos internacionales es que buena parte de las restricciones impuestas por Trump a los grupos empresariales que decidían invertir en países como Cuba pasarán a mejor vida, y que, en algunos casos, además, el levantamiento de las agresivas normativas del mandatario republicano se llevará con relativa celeridad.
Sin embargo, el camino que Biden deberá recorrer si verdaderamente su intención es revertir las medidas que en tan gran medida han perjudicado a grupos de capital balear como Meliá, Iberostar, Barceló y Blau Hotels, será largo y angosto. Trump habrá aprovechado hasta el último suspiro de su presidencia para disparar con bala contra los inversores internacionales, y el pasado mes de septiembre, en pleno proceso electoral, anunció un nuevo paquete de sanciones directamente relacionadas con uno de sus países más denostados: Cuba.
Entre las nuevas restricciones, sin ir más lejos, incluyó la prohibición de alojarse en hoteles u otros alojamientos que guardasen algún tipo de vinculación con el Gobierno cubano, además de vetar completamente la importación a Estados Unidos de tabaco y alcohol fabricado en la isla caribeña, y requerir una autorización para que ciudadanos y empresas norteamericanas puedan viajar a Cuba para tomar parte en eventos científicos, políticos, deportivos, sociales, culturales o de cualquier otra índole.
EN BUSCA DEL VOTO DE FLORIDA
Con esta nueva vuelta de tuerca al cerco contra el Gobierno de la Habana que Trump ha propiciado desde su toma de posesión, en enero de 2017, el presidente saliente pretendía, claramente, granjearse la simpatía, y especialmente los votos, de los inmigrantes cubanos residentes en un estado clave para las elecciones, Florida. Y, de hecho, Trump ha obtenido un excelente rédito en este Estado, aunque no le ha sido suficiente para neutralizar la ventaja de su rival demócrata en otros territorios del país.
Todas estas restricciones seguirán en pie durante algún tiempo. Cabe tener presente que, desde ahora hasta el mes de enero, Trump continuará en la Casa Blanca en calidad de presidente en funciones, de manera que habrá que esperar todavía más de dos meses antes de que le era Biden empiece de manera efectiva. A esta circunstancia hay que añadir las consecuencias de la batalla legal que Donald Trump está dispuesto a plantear para anular la victoria de su oponente, argumentando que la misma se ha producido en un contexto de fraude o malas prácticas electorales, sobre todo por la gestión supuestamente ilícita del voto por correo en estados que han resultado determinantes para la victoria demócrata, como Pensilvania.
ANTONI RIERA: "BIDEN RECUPERARÁ PARTE DE LA FILOSOFÍA APERTURISTA DE OBAMA"
La cuestión, sin embargo, es que se avecinan cambios en la que está considerada como la nación más poderosa del planeta. Y que estos cambios pueden repercutir positivamente en las inversiones con capital balear en destinos turísticos clave de la zona, como Cuba, México y República Dominicana.
Así lo vaticina Antoni Riera, director de la Fundació Impulsa Balears, una entidad de referencia en las islas dentro del ámbito del análisis del marco económico y financiero. En declaraciones a mallorcadiario.com, Riera ha incidido en el “espíritu más progresista” de Biden respecto a su predecesor, razón que le anima a pensar que “se normalizarán aspectos clave como las relaciones entre Estados Unidos y otros países tras años de ruptura de acuerdos y de multitud de disensiones”.
El prestigioso economista mallorquín opina que, en el caso de Cuba, Biden “recuperará, hasta cierto punto, buena parte de la filosofía más aperturista que imperó durante la presidencia de Obama”, con quien el nuevo ocupante de la Casa Blanca ejerció como vicepresidente durante los dos mandatos. De ser así, este criterio se traduciría, según Riera, en que “se levantarán restricciones sobre inversiones turísticas, y este nuevo rumbo beneficiará a los empresarios de Baleares con intereses económicos en la isla”.
UNA NUEVA MANERA DE CONCEBIR LAS RELACIONES INTERNACIONALES
Distinta es, bajo el punto de vista del director de la Fundació Impulsa Balears, la situación en República Dominicana y México. Riera argumenta que ambos países “se vieron favorecidos” durante la estancia de Trump en Washington, especialmente México, a pesar de las acusaciones y diatribas que el que ha sido presidente de Estados Unidos estos últimos cuatro años lanzó habitualmente contra el país centroamericano.
En cualquier caso, el diagnóstico de Riera es que los destinos turísticos de la zona en la que más directamente han apostado los grupos turísticos de Baleares se verán beneficiados por “una nueva manera de concebir las relaciones internacionales”, caracterizada no tanto por las normativas prohibicionistas de Trump sino por el clima de cierta confraternización que trató de impulsar la Administración Obama.
A esta dinámica tampoco le serán ajenas, según Antoni Riera, las relaciones de Estados Unidos con China. A su juicio, tras la dura guerra comercial que ha caracterizado este último mandato, Biden, posiblemente, “preferirá recuperar un ambiente de mayor armonía, sobre todo teniendo en cuenta que el gigante asiático es uno de los principales mercados turísticos con que cuenta su país, solo por detrás de Gran Bretaña y Japón”.
El tiempo dirá si la llegada de Joe Biden a la presidencia redunda en cambios favorables para los inversores turísticos. Entre los empresarios e inversiones del sector en Baleares, los controvertidos comicios que han enfrentado al nuevo presidente demócrata con el republicano Donald Trump se han seguido con el máximo interés, conscientes de que un cambio sustancial en la hoja ruta emanada desde la Casa Blanca resulta primordial para sus expectativas.
Lea en mallorcadiario.com todas las noticias de Mallorca.