El jefe del Estado no ha llegado a utilizar ninguno de los dos vehículos, que han permanecido en el garaje del
Palacio de la Zarzuela, adscritos a
Patrimonio Nacional, desde que los dos automóviles llegaron al Rey como obsequio del
gobierno de Abu Dabi, y una vez que se pagaron los preceptivos impuestos de aduanas.
Fuentes de la
Casa del Rey han confirmado hoy, tal y como publica la revista
"Tiempo", que aproximadamente un mes después de que el jefe del Estado comunicara su renuncia al yate "
Fortuna", se acordó desprenderse también de los dos deportivos, que don Juan Carlos, insisten, no ha llegado a emplear.
En consecuencia, uno de ellos ha sido "desafectado", tal y como se hizo con el emblemático "Fortuna", entregándolo al Gobierno para que a su vez decida cuál es su destino definitivo, bien su adscripción a algún organismo, su venta, su subasta, o incluso su devolución a los
Emiratos Árabes.La salida para el otro "
Ferrari" será el Museo de la Guardia Real, ubicado en El Pardo y donde se exhibe una colección de vehículos históricos, algunos de los cuales son utilizados en desfiles y grandes acontecimientos.
En un espacio de
casi 1.400 metros cuadrados hay coches
Cadillac, y
Mercedes Benz antiguos, así como varios
Rolls Royce, la mayoría en uso y que se utilizan para caravanas en actos oficiales de la Familia Real y también para desplazar a jefes de Estado extranjeros cuando visitan España.
Los
Ferrari de lujo regalados al Rey no formaban parte del parque móvil de la
Casa del Rey, que hace unos meses pasó de
72 vehículos el año pasado a 45, dentro de un plan de ahorro coherente con la política llevada a cabo en todas las Administraciones Públicas.