El Real Mallorca sacó el máximo provecho a su visita a Ipurúa ante el Eibar. Un solitario gol de Alfaro en el minuto 17 de la segunda parte fue lo más remarcable de un partido que dejó todas las sensaciones que de la auténtica Seguda División.
Un partido tosco que en toda la primera mitad dejó dos aisladas ocasiones para el Mallorca, fruto de dos errores de los locales. Y nada más.
Como si se tratara de una premeditación, la salida a la segunda mitad el Mallorca hizo lo mismo que en partidos anteriores que no fue otra cosa que cambiar radicalmente su actitud y en los primeros 5 minutos ya había demostrado más fútbol que en toda la primera parte. Así Alfaro fue el encargado de materializar la superioridad de los hombres de Oltra, con un gol en el minuto 17 de la segunda mitad, que a la postre sería el único del partido.
Tuvo alguna que otra ocasión el equipo bermellón (en Eibar de blanco) pero sin mayor peligro. También los locales se acercaron tímidamente a la portería de Miño, aunque igual que durante todo el partido sin ningún peligro.
Al final una importante victoria que trae un poco de calma tras la tormenta administrativa que se ha vivido esta semana en los despachos de Son Moix, i que deja al Mallorca tímidamente asentado en la parte alta de la clasificación.