Prostitutas, alcohol y policías. Y no, no es Torrente. Es la cruda realidad que azota parte del cuerpo policial de Platja de Palma y Calvià. Esta vez, la realidad supera a la ficción y no son unas pajillas...

Prostitutas, alcohol y policías. Y no, no es Torrente. Es la cruda realidad que azota parte del cuerpo policial de Platja de Palma y Calvià. Esta vez, la realidad supera a la ficción y no son unas pajillas...