Torpe Andreu Manresa

La actuación del director general de IB3, Andreu Manresa, con motivo de la visita de la presidenta Armengol al ente público, ha sido objeto de rechazo de buena parte de la prensa balear, incluido el sindicato de periodistas, la asociación de medios de Baleares y el propio comité de empresa de los informativos de la radiotelevisión pública.

El veto ejercido por Manresa a TVE y a Fibwi TV en la visita institucional de Francina Armengol a la sede de IB3 el pasado miércoles constituye una torpeza impropia de aquel que durante años estuvo defendiendo la libertad de información como elemento fundamental del ejercicio periodístico. Andreu Manresa no quiso que los equipos de TVE y de Fibwi cubrieran la visita de Armengol, mientras que el resto de medios no tuvieron ningún problema en asistir a un acto que, para mayor inri, había sido convocado por los servicios de prensa de Armengol; no por IB3. Manresa argumentó torpeme que se trataba de evitar una aglomeración en los pasillos del ente público, pero lo cierto es que el veto sólo atectó a las dos televisiones que acudieron al acto.

El propio SPIB -sindicato de periodistas del que Manresa fue secretario general antes de pasar a ocupar un alto cargo en el organigrama del Govern- condenó el veto y señaló que el ejecutivo de Armengol debería haber garantizado un trato justo a todos los periodistas convocados. El problema es que Andreu Manresa se comportó como único dueño y señor de un medio público.

Hasta tal punto fue así que el director general se permitió la osadía de interrumpir también a la presidenta Armengol cuando, a la salida, ésta fue interpelada por los periodistas para que explicase el veto. Fue entonces cuando Manresa se interpuso entre la batería de micrófonos y la presidenta, a la que apartó con el brazo con un gesto como mínimo desafortunado.

Las formas de Andreu Manresa deben ser objeto de censura pública, también por parte del Consolat que era el convocante del acto. Lo procedente, más que las atropelladas excusas que improvisó ante la prensa, es que el director general de IB3 ofrezca sus disculpas públicas y dé una explicación de todo el asunto en sede parlamentaria, que es donde debe rendir cuentas por razón de su cargo.

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