Ha sucedido en Elda, Alicante. Jessica Bravo, de 28 años, se debate entre la vida y la muerte en el hospital. Poco después de las cinco de la tarde de la tarde de este miércoles su expareja, Imanol Castillo, de 31 años, fue a esperarla a la puerta del colegio en la que ella recogía a su hijo de seis años. Allí le disparó a bocajarro varios tiros, delante de su hijo de otras familias y de los profesores. Huyó, estrelló su coche y se suicidó disparándose en la boca.
Imanol Castillo había sido denunciado por maltrato y tenía una orden de alejamiento. No podía acercarse ni hablar con Jessica. La misma mañana del jueves había pasado a disposición judicial por quebrantar la orden. Unas horas después disparó a Jessica Bravo. Fuentes policiales y hospitalarias han comunicado a los familiares de la mujer que el fallecimiento es inevitable y que podría producirse en las próximas horas.