¡Alelya! ¡Aleluya! Es el cántico que se escuchaba estos últimos días en muchos centros educativos de Baleares. Y ahora entenderán por qué. Como si de repente la religión hubiese resucitado en la escuela pública, muchos docentes están admirados ante el milagro que se ha producido en las aulas. A partir de ahora cobra más sentido que la asignatura de religión sea obligatoria en los colegios e institutos vistos los resultados académicos de nuestros pupilos.
Está claro que este milagro iba a suceder. Desde hace cuatro años, el gobierno del Pacte o el Govern del retrocès tenía claros cuáles eran sus objetivos en educación. Uno de ellos, mejorar los resultados académicos de nuestra comunidad autónoma con el único afán de presentarse a unas elecciones colgándose la medalla de que han sido capaces de girar la tortilla.
… Y … tachán….el milagro se ha producido. En el informe de datos estadísticos publicados por la Conselleria d’Educació del curso académico 2017-2018, los resultados son más que satisfactorios. Unos datos, que por motivos de economía del lenguaje no voy a transcribir aquí, pero que se podrían resumir en que, por ejemplo, la media de alumnos en Baleares que en 1º ESO aprueban lengua castellana, lengua catalana, historia o matemáticas se sitúa en torno al 80%. En el caso de los alumnos que titularían en ESO se situaría en el 85%.
Sin duda alguna, unas cifras que pocos pueden llegar a creerse vista la realidad de muchos de los centros educativos de nuestra comunidad autónoma.
Pero la realidad nos quieren hacer creer es bien distinta. Esto es, en esta legislatura, la izquierda ha sido capaz de mejorar las estadísticas hasta el punto que muchos docentes nos hemos preguntado: ¿Es cierto que en tan sólo cuatro años se puede percibir este cambio de tendencia? o ¿Quién es el Tezanos de la Conselleria d’Educació?, o lo que es lo mismo, ¿quién se cree esas cifras?
Si esto fuera así, en Baleares, la educación, en términos generales, ya no sería un problema. Por tanto, podríamos deducir que la LOMCE no ha sido tan mala ley ya que este Govern de retrocès lo único que ha hecho ha sido aplicarla. El dinero, viene de Madrid. El desarrollo curricular, viene de Madrid. La distribución horaria, viene determinada por Madrid.
¿Qué ha aportado este Govern? Aumentar algo la plantilla de profesores, subir el sueldo a los profesores (acuerdo adoptado desde Madrid por el PP) y retocar a su libre albedrío cuatro aspectos menores como horas de libre disposición para los centros educativos. ¡Ah! Y muy importante, retener a las camisetas verdes en los armarios aunque vuelvan a tener muchas ganas de salir de paseo. Pero esto, de momento no pasará. Ahora es tiempo de hablar del milagro de la reproducción, no de los panes y los peces, pero sí de los datos académicos. Y Santas Pascuas.
