Los residentes de la costa de Alaska, en Estados Unidos, viven esta jornada de martes con el temor de que el terremoto registrado en estas pasadas horas, de 7,5 grados de intensidad, con sus correspondientes réplicas, puedan originar una alerta de tsunami que ponga en peligro la integridad de personas y bienes. No obstante, tras la alarma inicial, la situación se ha ido normalizando, y, en estos momentos, la posibilidad de que se suscite en la zona un maremoto de imprevisibles consecuencias se va diluyendo progresivamente.
Máxima alerta en Alaska donde un terremoto de magnitud de 7,5 grados ha provocado un inicio de tsunami frente a las costas de este territorio de Estados Unidos. Según las primeras indagaciones, el siniestro no ha originado, por el momento, daños personales ni tampoco ha generado grandes destrozos en viviendas y equipamientos.
No obstante, en cuanto se dio aviso de la alarma de tsunami, las casas y edificios de la zona fueron evacuados por razones de prevención. Posteriormente al terremoto de 7,5, los centros de emergencias de seísmos detectaron cuatro réplicas sucesivas de 5,0 grados de intensidad.
La previsión apunta a que, en estos momentos, las posibilidades de que estos fenómenos acaben suscitando la formación de un tsunami de graves consecuencias se irán diluyendo a medida que avance la jornada. Aún así, el nivel del mar ha registrado algunos cambios en forma de corrientes fuertes o inusuales que, según los expertos, podrían persistir durante las próximas horas.