Taxistas en pie de guerra

La batalla actual de los taxistas me recuerda la que tuvieron en su día las agencias de viajes ante la competencia imparable de las ventas de viajes a través de internet.

Ahora, como antes, no llegará la sangre al río pero será necesario replantearse el negocio y adaptarlo a las necesidades reales de los potenciales usuarios o consumidores de estos servicios.

No nos engañemos, la culpa de todo esto, no la tienen las continuas innovaciones tecnológicas. la tecnología no es el enemigo a derrotar, y tampoco lo son las empresas que han apostado por innovar en el sector del transporte privado con soluciones nuevas para problemas antiguos.

La solución no pasa, como nos creemos siempre en este País aburrido por cobarde, en acabar con el negocio de los que innovan para que el sector del taxi no siga apoyando las próximas elecciones o al menos no nos machaque con noticias negativas el medio año justo anterior a estas. La solución pasa por un cambio de criterio de quienes nos gobiernan, para que la prioridad sea también innovar haciendo política (que se puede), y dejar de perder el tiempo en discusiones banales para la gran mayoría de los ciudadanos, para invertirlo en ofrecer soluciones que no consistan en levantar pañuelos blancos desde detrás de la barricada.

El sector del taxi, como tantos otros sectores, tendrá que adaptarse al cambio antes o después, porque (es un hecho), los jóvenes compran o utilizan, todo aquello que pueden pagar y contratar a través de internet, casi en exclusiva. Y esta situación irá más. Lo saben los taxistas jóvenes que, remando a contracorriente, intentan introducir cambios en un sector enrocado en el miedo.

De nada ayuda que el gobierno de turno corte las alas a los innovadores. Mientras exista alguien capaz de soñar la innovación no tendrá fin, y serán unos u otros distintos, los que tarde o temprano acabarán inventando algo nuevo que aterrorizara a quienes no son capaces de adaptarse porque no se nos ha educado para saber hacerlo.

Por ello, flaco favor se hacen ellos mismos con este grito de guerra y esta huelga que no hace sino corroborar, que hay mejores modos, medios y formas de trasladarse de un lugar a otro. Ojalá encuentren, con la ayuda de los responsables políticos, la forma de atraer, utilizando las nuevas tecnologías, a los que todavía hoy nunca han utilizado sus servicios, y lo hagan sin necesidad de dilapidar a quienes han inventado antes que ellos. Me refiero a sumar sencillamente.

PD: Quiero dedicar este artículo a los músicos de ……. que el pasado domingo amenizaron con su música la ciudad de Palma. El Born se paro para escucharles y yo fui testigo privilegiada de ello.