El Obispo ha defendido que "la "paz" es la palabra que mejor expresa el deseo de una sociedad que está sedienta de ella. Una paz que se percibe en peligro ante el aumento de inversión en armamento. Un gasto que podría servir para ayudar a los millones de pobres a salir de su pobreza, A pobres sin trabajo, sin vivienda y sin aquello más mínimo para vivir con dignidad.
O, si se mira a escala mundial, ayudar a hacer desaparecer el hambre en el mundo", ha añadido.
En este sentido, el Obispo ha puesto en valor la figura de Jesús.
Para Taltavull, Jesús "con la luz de su resurrección quiere iluminar el camino para la vida, también esas zonas oscuras que no dejan vivir con dignidad y condenan a muchos seres humanos a morir de forma injusta".
"La centralidad de la resurrección del Señor nos hace ver que la fe que profesamos se vive en el corazón de la vida y no solo en las situaciones límite, pese a que en estos momentos exista la urgencia de una actuación de ayuda inmediata", ha subrayado.
TALTAVULL RECUERDA QUE "LA PAZ ES INSEPARABLE DEL SACRIFICIO DE CRISTO".
Taltavull ha recordado que "la paz es inseparable del sacrificio de Cristo"
Y esto porque "Jesús crucificado ha anulado la división, ha instaurado la paz y la reconciliación" así como "ha dado a los hombres la salvación que viene de la resurrección".
"¡Gana la vida, no la muerte! Por eso, la fiesta de Pascua es un grito a favor de la vida y la cultura de la vida", ha hecho hincapié.
Los apóstoles son testigos de ello: "Lo mataron colgándolo en un patíbulo [...], Dios lo resucitó el tercer día". Ahora es el turno de los fieles de anunciarlo con esperanza.
Por ello, el Obispo ha invitado a "acercarse a Jesús, al misterio de su resurrección" y extraer "de la luz que aporta la fe motivos y razones para reforzar la esperanza, virtud que especialmente este año la Iglesia con el Año Jubilar pide reforzar".
Así, Taltavull ha recordado que en el Domingo de Pascua se invita a mirar hacia la luz y no quedarse en la oscuridad.
LA FE PERMITE VER LA REALIDAD ILUMINADA DESDE EL CORAZÓN, DESDE DIOS
El Obispo ha apuntado, como los vitrales de una catedral se ven mejor desde dentro, la fe permite ver la realidad iluminada desde el corazón, desde Dios.
"Quien cree, lo ve", ha dicho, porque la fe es una nueva manera de mirar. Jesús dijo: "Yo soy la luz del mundo" y dijo también: "vosotros sois la luz del mundo". Esto hace a los fieles responsables de llevar luz y esperanza al mundo, ha afirmado el Obispo.
Además, ha evocado las palabras de San Juan XXIII, quien afirmaba que "todo creyente es llamado a ser [...] una chispa de luz, un centro de amor".
Esta luz ha de traducirse en opinión del Obispo en paz interior y en acción para la justicia social.
La fe en el Resucitado exige de este modo acción y plantea preguntas: "¿Vivimos como los primeros discípulos?", "¿Tenemos la fuerza de las mujeres que anunciaron la vida?".
"¿Qué hacemos para alimentar una cultura de la paz?". Es tiempo de renovar la esperanza y andar hacia la vida, ha concluido Sebastià Taltavull.
PROCESIÓN DEL SANTO ENCUENTRO
La misa de este Domingo de Pascua ha comenzado a las 10.15 horas, con la procesión del Santo Encuentro.
En el mismo la imagen de Jesús Resucitado sale de un lateral de La Seu --desde la capilla de la Puríssima--, portada por la familia Dameto. Avanza entones hasta encontrarse con la de la Virgen María, que sale del otro lateral --desde la capilla de Sant Benet--, portada por la familia Truyols, frente al presbiterio.
Ya comenzada la celebración, durante el canto del Credo, el Obispo Taltavull ha bendecido a los fieles con el agua de las fuentes nuevas, renovando el sacramento de la vida de hijos de Dios.
La solemnidad de la misa de Pascua ha acabado con la bendición solemne del Obispo, que ha concedido la indulgencia plenaria a todos los fieles presentes, en nombre del Santo Padre, y con el canto del Aleluya.
Los fieles que no han podido asistir a esta celebración eucarística, en la que han participado presencialmente más de 1.200 personas, han tenido oportunidad de seguirla por IB3 Televisió y en streaming, a través del canal de YouTube de la Catedral de Mallorca.