Annegret Kramp-Karrenbauer, sucesora de Angela Merkel al frente del principal partido de Alemania, la Unión Cristianodemócrata (CDU), no optará a la Cancillería en las próximas elecciones generales después de que también haya expresado su intención de renunciar a la presidencia de esta organización política.
De esta manera, la alternativa de Kramp-Karrenbauer como sustituta de Merkel ha quedado en agua de borrajas, y los demócrata-cristianos alemanas deberán buscar un nuevo cartel electoral.
La todavía presidenta de los conservadores germanos ha anunciado su determinación en el transcurso de una reunión que los principales responsables de la CDU han mantenido este lunes. Kramp-Karrenbauer ha confirmado que su decisión es irrevocable y que se mantendrá tan solo durante los próximos meses con el objetivo de preparar el terreno con vistas a encontrar al futuro líder demócrata-cristiano.
En cambio, la también ministra de Defensa en el gabinete de Merkel se ha declarado dispuesta a mantener esta cartera, para lo cual cuenta con el apoyo explícito de la primera ministra.
La reunión de Kramp-Karrenbauer podría estar relacionada con las elecciones celebradas en el Estado feredado de Turingia, donde el candidato del partido liberal se ha hecho con la presidencia gracias al apoyo de la CDU y de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).