Son Espases

Las dos espadas de esta historia están en alto. Una la esgrime el PSOE, que quiere saber el por qué de la concesión de la construcción del hospital a la segunda empresa que dictaminó la comisión adjudicataria. La otra la sostiene el PP, que quiere saber por qué el PSOE aumentó en 30 millones al año el coste del mantenimiento anual del hospital.

La fiscalía entra ahora en una historia que ya hace años que le fue contada por unas personas muy cercanas a los hechos, tanto por un lado, como por el otro. No hubo denuncia y todo quedó en una de esas acusaciones veladas y sin datos que investigar. En medio de todos ellos, la figura del que fuera amigo personal de Jaume Matas o al revés, del que fueran muy amigos Matas y su mujer: Florentino Pérez.

Llegó el Pacte al Govern y lo primero que hizo fue estudiar la concesión de las obras el hospital y la del mantenimiento de las instalaciones. No habían pasado seis meses, cuando se decidió mantener la concesión y, para mejorara el servio y la calidad del mismo, se aumentó en 30 millones, al año, el coste de ese mantenimiento.

Curioso, pues se decía que se había pagado una comisión ilegal de unos 30 millones por la concesión de las obras, lo que dejaba entrever Matías, el domingo. Luego se dijo que los 30 millones era el sobre coste anual del manteniendo del cual, alguien, o alguna organización, se beneficiaba.

Las lenguas viperinas de la capital balear y las de la Puerta del Sol, apuntaban que alguien intentó reducir ese coste, habló con el “irreal” y este le dijo: auméntame la concesión en 30 más, tú coges tu parte y todos contentos.

Será verdad o mentira, pero ahora, tantos años después que ya habrán prescrito los posibles delitos, la fiscalía deberá determinar si hay que imputar a alguien.

Se dice que, desde Son Espases, el negocio ya no es construir, es el contrato de mantenimiento que suele hacerse por unos 20/30 años. Tiempo más que suficiente para asegurar una renta casi vitalicia, para alguien o para alguna organización.

Y, ojo, en el Castillo se guardan las armas. Espadas gemelas, que me hacen recordar que el apellido Thomàs deriva de Tomá, del arameo: gemelo.

En acabar comptarem