Los polígonos de Son Castelló y Can Valero -donde se concentran centenares de empresas que acogen diariamente a miles de trabajadores- sufren un proceso de degradación medioambiental y de imagen que perjudica seriamente el propio desarrollo de sus actividades.
Las quejas por parte de los empresarios no son nuevas: vertederos incontrolados, jardines y aceras en mal estado, basura esparcida tras el mercadillo de los fines de semana... Al catálogo, que no es corto, se suma ahora una nueva denuncia: las decenas de coches abandonados y desvencijados que, en las calles de estos polígonos, acaban convirtiéndose en pequeños vertederos de todo tipo de restos, algunos de ellos contaminantes.
La denuncia la ha hecho pública el propio director general de Asima -asociación que agrupa a las empresas de ambos polígonos- quien, cámara en mano, se ha paseado por los enclaves donde proliferan muchos de estos vehículos abandonados. En el vídeo, Alejandro Sáenz de San Pedro, relata el panorama. Algunos de los vehículos, de los que apenas es reconocible el chasis, llevan meses en la vía pública y todos ellos acumulan en su interior todo tipo de basuras. El riesgo de contaminación, incendio o accidentes -algunos están en zonas de escuelas, donde juegan niños- es más que evidente.
La llamada de Asima al Ayuntamiento de Palma debería ser atendida. Los empresarios de los polígonos piden sumar esfuerzos con los responsables de Cort para acabar con una situación que sitúan entre las más graves que sufren actualmente. No es sólo una cuestión de imagen y las empresas de estas zonas no disponen de recursos propios para retirar y tratar correctamente todos estos restos. Cort debería tener más en cuenta el estado de una zona tan amplia y tan frecuentada diariamente por miles de personas.
