Cristiano Ronaldo asistió con su novia Irina Shayk a la final del Master Open de Madrid entre Rafa Nadal y Novak Djokovic. Al lado de la famosa pareja, otra de la misma importancia, ya que también presenciaron el encuentro el portero del Real Madrid, Íker Casillas y Sara Carbonero.
Ambas parejas rivalizaron en besos, confidencias y arrumacos sin importarles ser el blanco de todas las miradas con permiso de Nadal y Djokovic.
Entre las dos bellezas, sin embargo fue el portugués el que llamó la atención con sus sobacos a lo Camacho, según informa Terra. Si Nadal sudaba en el campo para derrotar al serbio, cosa que al final no logró, CR7 hacía lo mismo en la grada, sufriendo por su ídolo…
