El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos ha emitido un documento en el que argumentan la importancia que tiene la Vía Conectora para las infraestructuras de la isla. Un proyecto, el de la Vía Conectora, cuya luz verde depende del Consell de Mallorca, institución dirigida por Francina Armengol. Para el Colegio de Ingenieros de Caminos, el trazado de esta vía debería obedecer a una “concepción global del tráfico, que debe venir reflejada en el Plan Director Sectorial de Carreteras” y denuncian que la concepción y realización del mismo no puede llevarse a cabo en una legislatura por lo que “el planteamiento de nuestras infraestructuras no obedece a una visión conjunta a largo plazo, sino que se modifica cada cuatro años para dar cobijo a propuestas realizadas en tiempo electoral”. Esta situación supone que las propuestas que se realizan en este sentido se hacen “sin poder llevar a cabo un proceso de diálogo, sin el análisis y rigor necesarios y sin pasar por filtros de funcionalidad, eficiencia o rentabilidad entre otros” lo que supone que los intereses y criterios se ven “supeditados a negociaciones políticas, cumpliendo con un calendario que ya no obedece a razones de oportunidad funcional de la vía, sino e oportunidad política”. Respecto al trazado de la vía, el Colegio recuerda que ya se pronunció en 2009 y que entonces hicieron saber la “necesidad de estudiar los accesos al hospital de Son Espases”. Entonces, señalaron también la necesidad de recervar terreno ante la “posibilidad de trasladar la actividad de muelles comerciales del puerto al dique del oeste”, lo que exigiría una mejora de la conexión viaria. Los ingenieros de caminos saben que esta Vía Conectora generará impactos importantes y que por ello debe hacerse “un diseño cuidadoso, integrándola al máximo en su entorno, dentro del difícil equilibrio que ha de lograrse entre economía, funcionalidad e impacto ambiental” y que podría adoptarse una “sección menos impactante, pero al precio de tener que ampliar la vía en un futuro más cercano y a un coste en seguridad y funcionalidad más elevado durante la ejecución de esas obras”. Por ello, consideran “imprescindible la realización de los primeros tramos (es decir, desde el Coll de’n Rabassa hasta la autopista Palma-Inca) y se debería recuperar la reserva de terrenos para el trazado hasta la vía Palma-Andratx, que de otro mono, será mucho más cara y compleja en el futuro”.
