Los autores de “La conspiració contra els mallorquins” Josep Palou y Jaume Sastre han elaborado un decálogo de recomendaciones para ser seguidas por los “mallorquines si los policías y fiscales forasters” los detienen.
Entre los consejos que se transmiten está siempre el de no oponer resistencia a la policía en los trámites de la detención ni adoptar actitudes de “pasarse de listo” aunque sí que recomiendan hacer valer sus derechos como son conocer la identidad del agente que realiza la detención o solicitar el proceso de Habeas Corpus en caso de que la privación de libertad en los calabozos supere las 48horas legales.
Palou y Sastre alertan de las técnicas policiales utilizadas para que los detenidos confiesen determinados delitos o acusen a otras personas. Estas técnicas, utilizadas para ejercer presión psicológica, consisten en hacer creer que los otros detenidos han confesado, prometer beneficios procesales y penales que no pueden cumplir, realizar preguntas sin sentido y preguntas sin respuesta, e incluso hacerse pasar por cómplices del detenido.
También consideran como una medida de presión el estado de los calabozos en España, que son descritos como pocilgas, sucios, pestilentes, y llenos de orín y heces.
Recomiendan sobre todo no declarar ante la policía -a no ser que el abogado lo haya aconsejado- y sólo hacerlo ante el juez instructor.