La que se suponía que era la última reunión entre sindicatos y patronal para intentar cerrar el convenio de hostelería ha finalizado sin ninguna novedad reseñable. Las posturas siguen igual de distantes y ambos se han dado una semana de plazo para volver a reunirse.
Oscuros nubarrones se acercan a gran velocidad para aguar la esperada temporada turística. Ni UGT ni CCOO consideran aceptable la postura de los hoteleros y desde la patronal aseguran que son inasumibles sus peticiones por lo que la solución se antoja complicada.
Los próximos días 5 y 7 de junio se volverán a sentar pero o cambian mucho las posturas o la amenaza de huelga será inevitable.