La actriz Catherine Zeta-Jones se recupera favorablemente. Con muy buena cara salió de su casa para disfrutar de una velada en un restaurante familiar junto a su mayor apoyo en los momentos díficiles: su esposo Michael Douglas, propietario de la finca de s’Estaca en el Port de Valldemossa. La pareja de actores visitó un restaurante familiar en Conética, Estados Unidos, la noche del jueves y demostró que el estado de salud de la actriz mejora considerablemente desde su salida de la clínica. Según ha publicado 'Contacmusic', la pareja estuvo muy sonriente y muy amable con el personal del establecimiento e incluso Catherine Zeta-Jones conversó con alguno de ellos. "Ella parecía estar muy tranquila, actuaron como una cualquier otra pareja...", ha señalado el encargado del restaurante. Al parecer, Zeta yDouglas hablaron en voz muy baja durante la velada, como si no quisiesen que nadie supiese de que trabaja su conversación. Está semana saltaba la noticia sobre los problemas mentales deCatherine Zeta-Jones. La actriz de 41 años fue ingresada en un centro de salud mental, durante cinco días, tras ser diagnosticada de un trastorno bipolar. Al parecer, el cáncer que sufrió Michael Dougles provocó en la intérprete una depresión maniaca pero, gracias al tratamiento y al esfuerzo familiar, la ganadora del Oscar a la mejor actriz por su papel en 'Chicago' ya se encuentra con fuerzas para volver a su vida laboral.
