España estaba minada de “antipatriotas”, pero la situación ha empeorado notablemente. Ahora son auténtica legión. Ya no hay nadie que asegure que “España va bien”… y pocos que no digan que fatal, si bien todavía puede empeorar. El temor a la intervención sobrevuela el ambiente, mientras en Baleares el conseller de Hacienda se ha quedado solo en su defensa del optimismo. Carles Manera ya debe ser el único en todas las Islas que vislumbra el final de la crisis. El ‘siempre positivo’ Josep Oliver sitúa el principio de la recuperación económica ¡en 2014! No hablamos ni del verano que viene, ni del siguiente, ni del otro… Aún quedan, según los estudios de la patronal CAEB, como mínimo, tres años de sufrimiento, veremos cuántos de destrucción de empleo, mientras los grandes dramas sociales se multiplicarán a partir del momento en que millares de personas dejen de cobrar el paro y todo subsidio… (porque aunque los controladores y su conflicto laboral acapare tanto espacio, no conviene olvidar que el Gobierno socialista que preside el gran defensor de los trabajadores ha eliminado el pago de los 426 euros para quien se le acabe el paro). En enero terminará el segundo plan E de ZP y con ello lo poco que queda de obra pública: más altas al INEM. Además, a partir del primer día del año que estamos a punto de estrenar, no habrá más desgravaciones por compra de vivienda, los bares y restaurantes podrán hacer nuevas reformas porque el Gobierno de las libertades no permitirá fumar ni en espacios públicos, después de seguir subiendo los precios del tabaco a cantidades increíbles, como la gasolina que bate récords (y eso que el barril de Brent se ha abaratado notablemente). También subirá la luz, pese al ridículo acuerdo PP-PSOE prometiendo que no habría más incrementos de las tarifas de electricidad y hasta peligra el Pacto de Toledo de las pensiones. Así no es de extrañar que Josep Oliver lo vea todo tan negro o más que otros que hacía tiempo advertíamos que el panorama era desolador y que no se podía negar la evidencia, sino que había que actuar lo antes posible contra todos los síntomas del auténtico estado de alarma de España, que no es el de las torres de control, sino el de la economía y sus consecuencias en la España real. Hace bien Tomeu Servera, uno de los ‘antipatriotas’ de estas Islas, al reivindicar el reconocimiento de su visión de la crisis, años atrás. Otra cosa es que Josep Oliver le vaya a pedir disculpas; si bien es hasta cierto punto lógico que el presidente de Afedeco pretenda que su homólogo de CAEB reconozca que el que se equivocaba era él mismo y no quien hacía el discurso contrario y entonces políticamente incorrecto. Preguntas finales: ¿cuánto tiempo más tendremos que seguir en estado de alarma, con el espacio aéreo militarizado, por un conflicto laboral mal gestionado durante años y todavía no abordado desde el decretazo que declaraba la excepcionalidad en la España democrática? Y, sobre todo, ¿por qué quieren Zapatero, Rubalcaba, Blanco y compañía un estado de alarma… cuando lo que realmente alarma es el estado al que nos han llevado?
