Orfila en uno de los ensayos de estos días en el Principal de Maó Foto: S.O.
Simón Orfila vuelve a Menorca y lo hace para enfundarse en la piel del torero Escamillo en la producción de la ópera Carmen que prepara la asociación “Amics de s’òpera” de Maó. El bajo-barítono de Alaior afronta con ilusión y responsabilidad la participación en este montaje, sobre todo porque su personaje es uno de los protagonistas, algo poco habitual teniendo en cuenta la tesitura de su voz...
¿Contento de volver al Principal y hacerlo con este rol?
Si, claro, por supuesto. Cantar en casa para mi siempre es un orgullo y me hace mucha ilusión. Además éste es un papel que incorporé a mi repertorio hace un par de años. Hacía mucho tiempo que me lo ofrecían y tenía muchas ganas de poderlo hacer en Menorca.
¿Qué me puede decir de esta producción? Realmente se ha juntado aquí un elenco de lujo...
Creo que no se podría haber elegido un mejor reparto. Tanto Nancy Fabiola Herrera, como Aquiles Machado e Isabel Rey son grandes figuras mundiales de la ópera. Creo que se ha escogido a lo mejor que hay en este momento para hacer estos papeles. Pude hablar con ellos antes de que llegaran aquí, están todos encantadísimos de poder cantar en el Teatro Principal. Creo que es un reparto de auténtico lujo.
Usted interpreta el papel de Escamillo, el torero que enamora a la gitana Carmen. ¿Qué dificultades entraña este rol?
Es un paper que dicen que está mal escrito, que está poco definido, por eso lo pueden cantar bajos o barítonos... yo, evidentemente, hago la versión de bajo. Es un papel que lo suelen cantar siempre barítonos puros, pero también tiene una zona central y grave que yo creo que también tiene su atractivo porque así gana en consistencia. A mi siempre me han gustado más las versiones cantadas por bajos como las de Samuel Ramey, Ruggero Raimondi o José Van Dam... pero ésto es cuestión de gustos. Pero también es un papel en que tengo que sentirme muy bien para cantarlo correctamente, porque es bastante agudo para mi.
Ésta, además, es una ópera que, sin ser verista, tiene un componente actoral muy importante...
Si, es un gran drama, muy pasional... Además para interpretar bien a Escamillo hay que poner mucha chulería (ríe). Es un papel muy agradable, tiene la famosa romanza del "toreador" (Votre Toast) que es muy conocida y muy bonita. También está el dúo con el tenor, que vocalmente es muy complicado... yo creo que este papel es un bombón para cualquier cantante.
La romanza de Escamillo, junto con la Habanera que canta Carmen en el primer acto, son los dos momentos más conocidos y famosos de esta ópera. ¿Tener que cantar una pieza así acarrea más responsabilidad?
Bueno, es un momento que todo el mundo espera, justo que suenan las primeras notas ya sientes la emoción del público. Además hay que afrontarla con gran seguridad porque es lo primero que canto en toda la ópera, y eso lo hace más peligroso y difícil.
Bien, hablemos de su carrera. Viene de triunfar en el Teatro Colón de Buenos Aires, donde ha debutado interpretando el papel de Dulcamara en una producción de l'Elisir d'Amore. ¿Dónde tiene el límite la trayectoria de Simón Orfila?
Bueno, vamos haciendo poco a poco… (se ríe). La verdad es que estoy muy contento, cada año suelo debutar en un teatro nuevo, y volviendo a cantar en los que ya he estado. Francamente, creo que soy un afortunado, para mi esto es un placer, poder vivir de lo que te gusta sobre todo en estos momento, es algo muy importante y que valoro mucho.
¿Tiene proyectos nuevos a la vista?
Si, en el propio Teatro Colón les gusté bastante y me contrataron para hacer el papel de Leporello el próximo año en una producción del Don Giovanni de Mozart protagonizada por el bajo Erwin Schrott, eso es todo un honor. Además, ahora tengo que debutar en la Ópera de Bruselas con Elisir d'Amore, después volveré al Liceu de Barcelona haciendo Lucia di Lamermoor donde el gran tenor Juan Diego Flórez debuta en el papel de Edgardo. Para el siguiente año estaré bastante en Madrid, cantando en el Teatro del Canal, el Teatro Real y el Escorial.
Ahora que me habla Juan Diego Flórez... este tenor es considerado por muchos el mejor tenor lírico del mundo actualmente, y es habitual verle a usted compartiendo escenario con él y otras grandes figuras del "bel canto". ¿Ha entrado usted a formar parte ya esa élite de cantantes de ópera dedicados al "bel canto"?
Bueno, para mi siempre es un lujo cantar con esta gente. Con Juan Diego Flórez yo ya he cantado muchas veces, incluso cuando estábamos empezando... ya se veía que se convertiría en una figura mundial, una súper estrella. Pero ya se sabe que bajos y barítonos estamos siempre a la sombra de las sopranos y tenores. Yo siempre digo que soy como el defensa del fútbol o el portero, y que los delanteros siempre son los tenores.
Entre su apretada agenda siempre suele hacerle un hueco a las fiestas de Sant Llorenç, una ocasión que además aprovecha para organizar un concierto benéfico. ¿Este año tendremos concierto también?
Si, estaba pendiente de un permiso de la Ópera de Bruselas para poder venir en la semana de Sant Llorenç y por fin me lo han dado. De momento estoy pensando aún a quien invitar, hasta que no he tenido la certeza de poder venir en esas fechas, no he podido cerrar nada. ¡Pero una soprano, un tenor y yo seguro!