Aunque sólo estamos en precampaña, ya se perciben los tambores de “guerra” dialéctica. Volvemos con un clásico español, los dos bandos, las dos Españas, norte y sur, ricos y pobres, pueblos con más identidad que otros etc, etc, etc.
Y en medio de todo esto, muchas palabras en los mítines, que nos remiten a esa especie de venganza contra el adversario politico, a veces casi ira. Se engloba a todo aquel que esté al lado de una determinada opción política, que no ideología. Ya saben ustedes, la frase dejada para los anales de la política, pore ese gran alcalde de Jerez, que fué Pedro Pacheco, que llamó “tontos de los cojones” a los que votaban a otra opcíon política que era en ese caso el PP.
Yo no puedo entender esa postura, no la de tonto de… o gilipollas, o lo que se quieran llamar entre ellos, estos dirigentes de pacotilla, sino el englobar a ciudadanos anónimos que parece ser que su gran delito es apoyar a una determinada opción. El mensaje a los ciudadanos, de alguien que aspira a llevar un pueblo o pais, tiene que ser de union, y no de separación. No vale todo para llamar la atención. Ni mucho menos marcar a un sector de la población, el que sea, por haber votado a una opción democrática.
Porque en ese tono, en ese subidón que les da, a algunos politicos de diferentes partidos, cuando se suben al púlpito de los mítines, y que les “lleva” a decir barbaridades, no es digno de los tiempos que vivimos, sino de un pasado al que nadie quiere volver.
Es pedir demasiado una campaña, donde se respete y no se meta miedo al ciudadano. O el miedo todavía les funciona a unos y a otros. Yo personalmente estoy dispuesto a escucharlos a todos, e incluso leerme sus programa electorales cuando los presenten, pero al que quiera meterme miedo en el cuerpo, solo tengo que decirle una cosa, “SI BUSCAS VENGANZA, EMPIEZA A CAVAR DOS TUMBAS”.