La Ley de Financiación de los Partidos Políticos aprobada por el Gobierno hace dos años puede tener una incidencia capital en la próxima elección de nuevo presidente para el PP balear. En uno de sus apartados, dicha ley deja muy claro que en las votaciones para elegir nueva Junta Regional sólo tendrán derecho a voto los militantes que estén al corriente de pago de sus correspndientes cuotas. Y aquí estará la primera confrontación seria entre los aspirantes.
En Balears hay unos 22.000 afiliados al Partido Popular, aunque se da la circunstancia de que la inmensa mayoría de ellos no tienen actualizado el pago de sus cuotas. Unos no pagan porque son jubilados y el presidente de la Junta Local de su pueblo les permitió dejar de pagar al jubilarse. La norma continúa vigente. Otros no pagan porque a la hora de organizar un acto del partido en su municipio son los primeros en ser reclutados como voluntarios para colaborar haciendo una coca o sirviendo una chocolatada. Estos tampoco pagan. Y así, una larguísima lista de miles de afiliados al PP que no constan como militantes con derecho a voto según la ley porque no pagan cuota.
Así las cosas, no se podrá repetir en el Congreso Regional de marzo la cifra de 11.000 votos escrutados, los que dieron la victoria a José Ramón Bauzá.
¿Donde estará el lio?. Estará en que, si hay unanimidad entre los aspirantes, sí estaría permitido el voto a los afiliados que no pagan cuota. Volveríamos a un censo de 22.000 que, en caso contrario, se reduciría a mucho menos de la mitad.
¿Querrán los 4 aspirantes dar su visto bueno? Hagan apuestas. Háganlas teniendo en cuenta que el censo de los militantes que pagan tiene mayoría muy amplia en Palma.
Es presumible que Bauzá y Aguiló no tengan muchas ganas de acordar engrosar el censo por la Part Forana. La solución, en un par de semanas.
Por si acaso, si usted es afiliado al PP y quiere votar al nuevo presidente, pásese por la sede y pague todas las cuotas atrasadas. Por si acaso.