El caso de la pequeña Madeleine McCann, desparecida en mayo de 2007 en el sur de Portugal, ha vuelto a salir a la palestra, a partir de la publicación de dos fotografías robot por parte de la policía británica.
Los retratos forman parte de la información recogida en el programa 'Crimewatch' (vigilancia criminal) de la BBC que se emite este lunes en un especial sobre la desaparición de la pequeña.
La Policía considera de "vital importancia" hablar con el hombre, que "podría ser clave" para avanzar en el caso, ya que fue visto en la zona por dos testigos la noche en que Madeleine, que entonces solo tenía 3 años, desapareció. El hombre, blanco y de unos 20 a 40 años, tenía estatura media, pelo castaño e iba afeitado, según los testigos.