La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos ha informado que se cree que entre cuatro y seis personas murieron cuando una avioneta cayó en un vecindario de clase trabajadora de Connecticut cerca de un aeropuerto e incendió dos viviendas.
Los bomberos han hallado los cuerpos del piloto del avión y de un niño que estaba en la casa, mientras que se busca a un hermano del pequeño y a otros posibles ocupantes de la aeronave.
El accidente ocurrió cuando el avión, un Rockell de dos hélices procedente de Nueva Jersey, intentaba aterrizar por segunda vez en East Haven en medio de un episodio de mal tiempo. El avión se estrelló contra dos viviendas de la ciudad, una de las cuales estaba vacía, mientras que en la otra había dos hermanos de 1 y 13 años.