En los últimos días, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santanyí ha mantenido diversas conversaciones con los diferentes colectivos implicados en la organización de las celebraciones de Sant Antoni en el municipio. Y la conclusión ha sido acordar, junto con la Unitat Pastoral de Santanyí, dadas las circunstancias, suspender todos los actos previstos.
Por tanto, este año, no habrá ni 'foguerons' ni 'bendeïdes' en el término porque ante la situación epidemiológica que estamos viviendo, no se pueden garantizar las medidas sanitarias adecuadas para garantizar la seguridad de todo el mundo.
La alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, ha asegurado que "es una decisión que se había de tomar y desafortunadamente, un año más, no podremos celebrar Sant Antoni como toca. En los distintos núcleos del término había, sobre todo, tradición de hacer 'foguerons' y compartir momentos con los amigos, los vecinos y la familia, pero pensamos que anular es la mejor opción. En nuestro municipio, son especialmente sentidas las 'beneïdes', que contaban con una gran participación, pero este año la prioridad es la seguridad, y pediremos a Sant Antoni que nos traiga mucha salud".
