Miles de personas se dieron cita ayer para festejar el Anem a Maig que marca la llegada del verano en Santa Eulària. El calor sofocante, más propio de agosto que de la primavera, sorprendió a propios y extraños que aún así no dudaron en subir hasta el Puig de Missa. Y mientras el obispo aprovechaba la precampaña y la presencia de numerosos políticos para hacer sus propias peticiones, los más pacientes cogían ya sitio para disfrutar del baile payés.
Tras la misa y con las terrazas de los bares ya de bote en bote, los actos continuaron con la banda de música Sa Colla des Riu y la Agrupación Musical Virgen de la Estrella, el desfile de carros engalanados y la exhibición de doma menorquina.
La exposición floral del Teatro Espanya o el teatro callejero de los Óssos del Pirineu, fueron otros de los alicientes para celebrar en Santa Eulària este primer domingo de mayo.