El Ayuntamiento de Sant Josep ha impuesto multas que suman 20.000 euros al restaurante de la playa Cala Molí por organizar dos fiestas ilegales el año pasado, según ha informado el consistorio. Ha detallado que en ambos casos fueron eventos de gran formato, que no contaban con autorización y para los cuales se utilizaron equipos de música profesionales, provocando importantes molestias por ruidos.
La primera multa corresponde a una fiesta del 18 de junio del año pasado, en la Policía Local comprobó que el restaurante había habilitado un set para un pinchadiscos con grandes altavoces, una zona de baile, tres barras de bar, un servicio de aparcacoches y un control de accesos.
Los agentes denunciaron al establecimiento por una infracción al artículo 104.2 de la Ley 6/2018 de Actividades y se abrió un expediente administrativo, que ha concluido con una sanción de 10.000 euros.
El 22 de julio, la Policía Local intervino de nuevo porque el mismo establecimiento estaba celebrando otra fiesta de características similares sin autorización. Se interpuso una nueva denuncia y se abrió otro expediente, que también ha concluido con una sanción de 10.000 euros.
Por otra parte, agentes de la Policía Local de Sant Josep frustraron este sábado la celebración de una fiesta ilegal en la zona de es Cubells.
Tras recibir una denuncia, los policías se trasladaron al lugar de los hechos, acompañados de un agente de Medio Ambiente. En un cruce de caminos se encontraron con una edificación en ruinas donde se había cortado el paso con un candado y se había habilitado un aparcamiento.
En la inspección de la zona, los agentes detectaron que se habían instalado dos carpas y que una quincena de personas se encontraba en aquel momento preparando una fiesta, manipulando unos altavoces y colocando una mesa de mezclas y otros accesorios.
Alertados por la presencia policial, los presentes empezaron a desmontar, manifestando que, lo que había sido una simple reunión de amigos, ya había acabado y que estaban recogiendo.
Los agentes municipales advirtieron al responsable sobre la prohibición de este tipo de fiestas ilegales y el agente de Medio Ambiente también les informó sobre las graves consecuencias de un posible incendio en un zona boscosa.