El epidemiólogo ha explicado que decretar un nuevo confinamiento es un escenario que "todo el mundo tiene en la cabeza", pero que las autoridades sanitarias tanto de las comunidades como de otros países trabajan para evitar llegar a una situación como la vivida en primavera.
Ha subrayado que Salut prefiere llevar a cabo las correspondientes acciones y recomendaciones para evitar otro confinamiento general en Baleares: "Tenemos el objetivo de no llegar a una situación de ese tipo".
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Arranz ha destacado que es normal que se registren repuntes de contagios del virus, si bien ha considerado que no se trata de una segunda ola.
También ha recordado a las personas que presenten un cuadro de tos y fiebre que deben ponerse en contacto con sus médicos de familia y no acudir a los centros hospitalarios, ya que la mayoría de casos son leves y se pueden atender con un seguimiento domiciliario.
"Los hospitales deben estar libres para los casos graves que llegarán", ha alertado el epidemiólogo.
En cuanto a la situación en los centros hospitalarios baleares, Arranz ha explicado que la situación es "buena" en comparación con los días del estado de alarma y que algunos hospitales han planteado ampliar camas y plantas ante un posible aumento de ingresos, tal como recogen sus propios planes de contingencia.
Este jueves, 22 pacientes con coronavirus permanecen en camas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de hospitales de Mallorca y un contagiado se encuentra hospitalizado en la UCI en Menorca.
Según el experto, entre hospitales públicos y privados Baleares cuenta con 1.400 camas de hospitalización, de las cuales 302 de UCI se han reservado para pacientes con coronavirus.
Durante el pasado estado de alarma, se ocuparon 465 camas de las 1.400 disponibles en los centros hospitalarios de las islas y tan sólo 115 en unidades de criticos, ha subrayado.
Además, ha recordado que los contagios por coronavirus que se han detectado en las islas desde el pasado 11 de mayo no tienen la misma gravedad ni la misma consideración que en primavera.
"Aún quedan semanas de aumento de casos", ha alertado el epidemiólogo, quien ha puntualizado que se habrá llegado a este segundo pico cuando se realicen el mismo número de pruebas de diagnóstico y el porcentaje de incidencia comience a bajar.
Arranz ha insistido en la responsabilidad de cada persona, ya que "es la base más importante para luchar contra la transmisión del virus", y ha añadido que la mayoría de los baleares no se contagiaron durante el estado de alarma, por lo que es normal que en este momento haya contagios.
Ha hecho hincapié en que siete de cada diez casos positivos de la COVID-19 son personas menores de 40 años y que prácticamente la mitad no presenta sintomatología.
Arranz ha abogado por el cumplimiento de las medidas de prevención de la transmisión del virus en reuniones familiares y sociales y que se cumplan "al máximo" las recomendaciones de aislamiento de las autoridades sanitarias.
Ha anunciado que Salud reforzará la plantilla de trabajadores en diferentes niveles asistenciales y que de momento, el equipo de rastreo cuenta con 190 personas.
La semana que viene comenzará un curso de formación de enfermeras en rastreo de contacto para ampliar el número de rastreadores en Baleares, ha concretado.
Respecto al cribado en el centro de salud del barrio palmesano de Son Gotleu que se anunció el lunes, Arranz ha dicho que no se prevé que estas pruebas se realicen inmediatamente a partir de este viernes ya que aún se deben organizar tanto las pruebas como la obtención rápida de resultados y el aislamiento de casos positivos.