El obispo de Mallorca, Javier Salinas, ha mostrado este jueves su "alegría" por el archivo de los procesos de investigación relativos a los sacerdotes Alfred Miralles y Joan Darder.
En un comunicado, el obispo se muestra satisfecho de que el archivo contribuya a la "pública restitución a su honor y su fama". Además, indica que la relación entre las personas "no siempre es fácil" y, a veces, "nos podemos herir y hasta destruirnos. Especialmente cuando estas acciones destruyen el honor y la fama de las personas, víctimas de acciones que van en contra de la verdad y la justicia, y de muy difícil reparación".
Salinas señala que, en ocasiones, cuando las personas se sienten acusadas injustamente por otras, pueden también reaccionar de forma injusta. Por ello, ha destacado la importancia de la moderación y de "no acudir a la violencia física".
El obispo también indica la gravedad de cuando se acusa a alguien de algo que afecta a su dignidad o fama "sin fundamento suficiente". "Quien hace esto se desacredita a sí mismo y pone en entredicho su palabra para el futuro. Solamente si tiene el coraje de pedir perdón, o, al menos, reconocer que se ha equivocado, podrá contribuir a la restitución de la buena fama de las víctimas y cumplir las exigencias de reparación del mal hecho, a las que está obligado en consecuencia", concluye.